Decálogo de Seguridad de las Armas
De la Vieja Escuela a la Nueva
De la Vieja Escuela a la Nueva
Nunca apunte un arma cargada o descargada si no tiene intención de dispararla.
Nunca suponga que un arma está descargada; antes cerciórese, quitando el dedo del disparador y con el cañón para arriba.
Nunca practique puntería o tiros en seco en sitios distintos a tal fin y cuando lo haga en un polígono, compruebe que el arma este descargada.
En el polígono y cuando no esté en la línea de fuego, las armas deberán mantenerse con los mecanismos de disparo abiertos y la tolva y cargador de cartuchos afuera.
Cuando se dispara en el polígono, ya sea individualmente o por grupos deben establecer rigurosas medidas de control y seguridad.
Use siempre en su arma los cartuchos especiales para los cuales ha sido diseñada. No trate de hacer experimentos con otro tipo de munición.
Antes de cargar el arma este seguro que el arma esté libre de obstáculos.
Nunca deje un arma cargada donde alguien especialmente los niños puedan tomarla.
Nunca dispare sobre objetos que puedan causar rebotes o despedir en otras direcciones fragmentos del mismo, o del proyectil.
Nunca amenace o juegue con ninguna arma, en muchos casos solo, sirve para herir o matar sin intención a las personas queridas.
Nunca dejar a la vista un arma, debe guardarla en un lugar seguro y debidamente descargada y la munición debe guardarse en otro lugar.
Cuando manipula un arma hágalo como si estuviere cargada, nunca se sabe si puede haber un cartucho en la recamara.
Debe mantener limpia su arma, cerciorándose de que no existan partículas que impidan su correcto funcionamiento.
Nunca debemos manipular un arma si desconocemos su funcionamiento.
El arma es su responsabilidad por Io que debemos usarla, teniendo presente el decálogo de seguridad con las armas de fuego y limpiarla inmediatamente después de utilizarla.